En Atalaya, uno de los clubes formador de talentos que tiene la Liga Cordobesa de Fútbol, hay un pichón de crack que ya entusiasma a propios y extraños.
Este niño tiene nueve años, pero todos los que lo han visto jugar le auguran un futuro de grandes estadios. Se trata de Luciano Moro, un juvenil de inferiores de este club que es seguido de cerca por el Inter de Italia.
Moro ya pasó por las inferiores de River y Boca (no se adaptó a Buenos Aires y retornó a Córdoba) y también por Belgrano. Anteriormente, jugó en Atlético Carlos Paz, ciudad donde nació.